Pasos metodológicos para la creación de textos en clase




1.  Leer varios textos de la clase de texto a tratar. No les avises que van a aprender a hacer una noticia, o un cuento, etc., pues algunos estudiantes dirán que no van a ser escritores ni periodistas, de modo que pueden reaccionar negativamente. La idea es que cuando se den cuenta ya estén entusiasmados con el proceso.
2.  Dialogar sobre la intención comunicativa y características de esos textos: llegar a la conclusión de que es un cuento, una descripción, una noticia, una fábula, un artículo de opinión, etc.
3.  Animarlos para que investiguen sobre esa clase de textos para compartir en clases lo que encuentren.
4.  Armar definiciones (concepto) con características y estructura, a partir de lo que todos traigan, o dar el concepto sacado de un libro. La idea es que ellos vean que del conocimiento se construye conocimiento, y que el mismo está en los libros y en la internet, no en la cabeza del profesor.
5.  Leer otros textos a la luz de la teoría, o sea confirmando, a medida que se lee el texto, que sí corresponde a la definición y que cumple las características que le son propias. Para este paso el docente debe llevar un texto escogido, que sí cumpla las características pues no todos las cumplen: hay periodistas que no respetan la estructura de la noticia, hay cuentos que no tienen las tres partes, etc.
6.    Explicar los pasos para redactar esa clase de textos. Muchas veces no encontramos en libros los pasos para escribir ciertos textos; entonces debemos sacarlos y explicárselos a nuestros estudiantes. Este punto es fundamental pues por lo general se le da el concepto y algunos ejemplos  de un texto al dicente, por ejemplo el cuento, y enseguida se le dice que escriba uno. El resultado más seguro es el fracaso de ese estudiante por lo cual tal vez no lo vuelva a intentar, y de esa manera el profesor termina convertido en el principal culpable de que esa persona luego no quiera tener contacto alguno con la literatura o con la producción textual. Así que hay que llevarlo paso a paso para que haga el texto, no para que fracase. En este Blog colgaré poco a poco los pasos para hacer ciertas clases de texto.
7.  Crear un texto entre todos, siguiendo los pasos y cumpliendo las partes. Hay que animarlos para que aporten, acomodando sus ideas, desechando algunas, etc., de manera que el estudiante se sienta involucrado en la creción de ese texto y al final sienta que eso sí es posible siguiendo unos pasos y con rigurosidad. Para realizar este paso el docente debe haber hecho varios textos de los que está tratando para que tenga fluidez en el dominio del mismo y no termine enredándose con los estudiantes. Este paso es fundamental ya que le demuestra al estudiante lo factible y "terrestre" que es escribir, que no es algo exclusivo de ciertos genios, que él lo puede hacer si es metódico.
8.  Los alumnos redactan uno en forma individual o en pequeños grupos dentro del aula de clases: se les debe colaborar precisando palabras, aclarándoles conceptos, puntualizando aspectos a enriquecer, con la ortografía, etc. Se les debe insistir en que hagan el plan, que vayan paso a paso y que no hagan lo que van a pretender: empezar a escribir lo primero que se les ocurra, con lo cual no habrán aprendido nada y con mucha seguridad su texto será enredado y deficiente desde todo ponto de vista.
9.  Corregir y pasar a limpio el texto y entregarlo. Esto es importante para que se hagan conscientes de lo fundamental que es corregir y destinarle un tiempo al perfeccionamiento del texto.
10.  Estudiar los textos en la casa para luego, de nuevo en clase, analizar en voz alta los errores y aciertos: concienciar sobre lo normal que son los errores y que aprendan a no ofender con sus comentarios. La idea es no ponerle calificación si el texto está muy defciente o no cumple la estructura, de modo que tenga que volver a hacerlo ya que lo que se pretende es que aprenda a redactarlo. Si se le pone una nota mala, el estudiante de todas maneras quedará sin haber aprendido a redactar esa clase de texto.
11.   Quedarse con los mejores trabajos para publicarlos ,ya corregidos en la cartelera, en el periódico mural o en el periódico impreso del colegio. También se pueden sacar 10 o 20 fotocopias para repartirlas en el colegio, con el fin de que el estudiante vea que sus escritos pueden ser importantes, pueden hacerlo importante, de modo que no se quede en la pretensión de una simple nota.
12.   Decirles que guarden todos los textos que vayan redactando, aunque la nota no sea muy buena, y al final con esos textos se arman periódicos, revistas y libros artesanales elaborados en clase.
13.   Publicar un libro de pocos ejemplares en la imprenta del barrio o del pueblo no es costoso, y luego los mismos estudiantes pueden vender, con un precio barato, los ejemplares para reembolsar el dinero. En una ocasión hice lo siguiente: tuve tres grupos desde octavo a undécimo, años entre los cuales les fui escogiendo los mejores textos que producían en clases. Al empezar el undécimo les expliqué el proyecto de publicar un libro ese año y empecé a recogerles 500 pesos semanales a cada estudiante. Involucré por medio de cartas y una reunión a los padres de familia en el proceso. Con lo que reuní hasta septiembre, publiqué el libro de Palabras para siempre, escrito en su totalidad por mis estudiantes. Aunque no aparecieron textos de todos, en la un un aparte sí se mencionó a todos los que participaron en el proceso. Ellos vendieron los ejemplares y con lo recogido hicimos una inolvidable fiesta de despedida de bachillerato.
14.   Se debe intercalar la creación de textos con los temas del programa porque la idea tampoco es dejar de cumplir.

Las cosas del profesor Tirado

Las cosas del profesor Tirado es un libro en el que se plantea una propuesta de cómo abordar la creación de texstos en el aula. De forma sencilla, como si fuera un adulto recordando cómo un profesor especial le enseñó a escribir distintas clases de texto, se relata el proceso de cómo el docente daba las clases y los ejercicios que ponía a sus estudiantes. De modo que este libro tiene dos aportes: uno didáctico y otro literario. Didáctico porque, además de exponer la metodología, explica los textos que aborda, sus características, estructura y proceso de creación.´Literario porque, una vez explicada la clase de texto, hay un ejemplo que consiste en un cuento escrito con la estructura del texto explicado. De esa manera se abordan el poema, la noticia, el monólogo, el relato, la descripción, el guion de televisión, la reseña y la crónica. Los protagonistas de esos textos son las cosas de la casa de una familia, así que este libro se puede leer como una pequeña novela de corte infantil y al mismo tiempo es un texto sidáctico.

Esta obra ha sido utilizada en primaria, secundaria y universidades por lo que ha sido necesario hacerle 5 ediciones.

Dos apartes del libro

El culpable de este Libro

Debo reconocer que cuando llegué a la clase del profesor Tirado, tenía ciertas ventajas frente a la mayoría de mis compañeros: una, que me gustaba escribir, y de hecho lo hacía aun sin tener un profesor que me lo exigiera; otra, que leía bastante y, haciéndolo, observaba cómo se expresa la gente que escribe.
De igual manera, quiero que quede claro que lo que aparece en este libro no son exactamente los apuntes de la materia de Lengua Materna de ese año, porque algunos ejercicios que no salieron muy bien los deseché, y los que están aquí los corregí y perfeccioné, ahora que ya sé un poco más del oficio de escribir. Este libro más bien es un recuento de la labor del profesor Tirado en ese curso que fue fundamental para mí, pues, además de haber compartido conmigo sus conocimientos, logró convencerme de que leer y escribir bien es importante y posible para cualquier persona, y que incluso es necesario para la sociedad. Hasta entonces, me habían dicho que era una forma de perder el tiempo. El profesor Tirado nos dijo, por ejemplo, que necesitamos describir bien para hechos tan simples y cotidianos como indicarle a alguien cómo es una persona, lograr que nos hagan un vestido o un mueble como nosotros lo queremos; saber narrar para ilustrarle a un determinado jefe cómo sucedió un incidente en la empresa, ilustrar a una autoridad cómo ocurrió un delito o accidente; saber argumentar para realizar una petición, un proyecto, una carta o incluso para enamorar, o simplemente para ser entretenido e interesante para nuestros allegados. En fin, que escribir bien es una herramienta que nos puede servir en muchísimos momentos de la vida, sin importar el oficio en que nos toque desempeñarnos; además de que nos da cultura y mayor facilidad para entendernos con los demás. Y lo mejor aún: el profesor Tirado nos aseguró que todos podemos alcanzar un alto nivel de redacción, si lo practicamos con interés y si seguimos una metodología adecuada.
Un pequeño paréntesis: mientras redactaba la idea anterior, recordé que el profesor Tirado nos aseguraba que el cerebro es un músculo, y que, como todo músculo, mientras más se le exige con entrenamiento y metodología, mayor desarrollo alcanza; pero, si se le deja quieto, tiende a secarse e inutilizarse. De esa explicación me quedó marcada en la memoria su historia del tipo que, al nacer un becerro, se acostumbró a cargarlo todos los días, de manera que el animal llegó a pesar quinientos kilogramos y él lo seguía cargando.
Continuando con las ideas del profesor Tirado sobre la redacción, nos convenció de lo necesario que es cargar siempre una agenda o libreta de apuntes, no para consignar las actividades del día, sino cualquier impresión que tuviéramos en casa o en la calle, cualquier frase interesante que oyéramos o se nos ocurriera, cualquier pensamiento que nos viniera a la mente a raíz de un suceso o de una lectura. Esa libreta, nos dijo, es muy útil para, pasado el tiempo, buscar en ella ideas que nos ayuden a ser mejores; además, lo acostumbra a uno a estar alerta respecto a lo que pasa a su alrededor, a sacarle significado y sentido a la vida.
Me decidí a rescatar estos apuntes, y hacer un libro con ellos, como un homenaje a ese profesor, ahora que me enteré de que se quedó sin trabajo. Los dueños de la institución donde me dio clases, no sólo lo echaron sino que incluso le hicieron un cuestionamiento y escarnio público. Según ellos, no sabía nada de Español y por eso no desarrollaba los programas sino que se dedicaba a enseñar asuntos que no iban al caso y que no servían para que los estudiantes sacaran buen puntaje en las Pruebas Nacionales. Como todos sabemos, su caso no es único en este país de inquisidores.
Finalmente, quiero aclarar que en este volumen aparecen solamente los temas que tienen que ver con la literatura, pero también trabajamos con su singular metodología el artículo de opinión, el perfil, el ensayo, el proyecto, entre otros.

La Noticia

La noticia, nos dijo el profesor Tirado, es la expresión más importante del periodismo, e incluso es su razón de ser. Según encuentro en mis apuntes, la palabra noticia implica novedad, veracidad e interés, lo cual asegura el respeto del lector, o sea la venta del periódico. (Hay que anotar que la noticia puede ser para prensa, radio o televisión, pero siempre conserva sus mismos princi­pios). Para ello, la noticia debe ser sobre hechos reales y comprobables, escritos con un lenguaje claro y sencillo, de manera que cualquier persona comprenda los sucesos aunque no sea muy conocedora del tema. También debe ser de sucesos recientes y que afecten al mayor número de personas posibles, para asegurar que sea interesante para muchos lectores.

La estructura de la noticia es la siguiente:

1.  El encabezamiento o lead (se dice /lid/), que es un párrafo en el cual, en lo posi­ble, deben estar, en cualquier orden, las respuestas a los interrogantes: qué pasó, quién lo hizo, para qué o por qué, a quién le suce­dió, dónde sucedió y cuándo ocurrió. No importa el orden en que aparezcan, lo importante es que el lead tenga lo más completa que se pueda esta información.
2.  El desarrollo, que es uno o varios párrafos donde se describe cómo sucedió aquello y debido a qué, si es posible determinarlo.
3.  Los detalles, que también es uno o varios párrafos en los que se describen las consecuencias del hecho, los comentarios de los testigos, las conclusiones del caso, etc.

Además, nos enseñó el profesor Tirado, la noticia debe estar acompañada de fotografías que ilustren y aclaren gráficamente el suceso, con su respectivo pie de foto. El Pie de Foto consiste en una frase al lado o debajo de la foto que haga la relación entre la fotografía y la noticia.
Luego, nos leyó varias noticias, las analizamos, les sacamos las respuestas a cada pregunta (algunas no las tenían todas). Luego, nos enseñó los pasos para realizar una buena noticia (investigación, organización de las ideas, redacción y corrección) e hicimos ejercicios como el siguiente:


TRAGEDIA EN UN HOGAR

Un desastre sin prece­dentes se registró hoy por la mañana en la sala de la familia Sánchez. Mientras la señora del servicio hacía el aseo diario, la niña de la casa trató de pasar furtivamente y de prisa. Cuando iba por la mitad de la sala, un pie resbaló en el piso enjabonado llevándose por delante una pata de la mesita de los muebles. El vidrio lanzó un grito de mil campanas al morir despedazado contra el piso, cortó levemente el pie culpable y ocasionó la rotura del florero de mármol que reposaba encima.

La niña fue atendida urgentemente por la señora del servicio, quien manifestó llamarse Zoila Luna, antes de que llegara la mamá, y no registró complicación alguna. Pero, lo que se ha considerado una tragedia irreparable, ha sido la rotura del florero de mármol. Este era un objeto muy apreciado en la casa ya que hacía parte de un hermo­so juego decorativo conformado por el marco de un espejo, una mesita de tocador, un par de nocheros, la mesita de los muebles, una lámpara de la sala y el susodicho florero. Todos hechos en mármol con figuras humanas y de animales que los rodeaban amistosamente.

El espejo, la mesita de los muebles, la lámpara y los nocheros, lamentan su desaparición por ser un miembro de su familia; la niña, la señora del servi­cio y la dueña de la casa, se lamentan porque era muy bello; y el señor de la casa recuerda adolorido cuán caro le costó el hermoso florero.

La niña ha sido curada, el vidrio reemplazado por otro y la señora ha terminado de hacer el aseo. Todo ha vuelto a la normalidad y la mamá, la niña, la señora del servicio, el dueño de la casa y todas las cosas que habitan en ella, comienzan a sentir como si el florero de mármol jamás hubiera existido.


Proceso de redacción de esta noticia.

Es sabido que el periodista, al saber de un hecho noticioso, se desplaza hasta el sitio y toma unos apuntes, que generalmente son frases cortas, que le servirán de apoyo para luego, en la oficina, redactar la noticia. Igual proceso hice yo para realizar este cuento. Los apuntes previos para realizarlo fueron:

Para el Lead:
Qué pasó: Ocurrió un accidente en el que se quebraron un vidrio y un florero, y se lesionó una niña.
Quién lo hizo (o provocó): una niña
Dónde: En la sala de los Sánchez
Cuándo: esta mañana
A quién le sucedió: a los susodichos objetos y a la misma niña.

Para el Desarrollo:
La señora del servicio atendió a la niña.
El florero roto hacía parte de un juego decorativo, todo de mármol.
Tristeza por la rotura del florero.

Para los Detalles:
Todo se solucionó sin graves consecuencias.
Pronto se olvidaron del florero.

Queda claro que es un cuento en forma de noticia y no una noticia de verdad, razón por la cual no cumple algunas reglas propias de la misma como que sea de hechos comprobables, con un lenguaje objetivo, que afecte a un amplio número de personas, ente otras.

Agar e Ismael, una novela de este mundo

Por Nadim Marmolejo

Acabo de leer —de un solo tirón, además— tu novela corta “Agar e Ismael”. Es una obra bien lograda. Tiene la característica especial de no ser una historia lineal, pues va y viene en el tiempo. Cosa que la hace muy atractiva.

Tiene la simplicidad de una osadía. Y pretende, sin aspavientos, aterrizar en la vida moderna a unos personajes bíblicos cuyos comportamientos están expuestos en el libro sagrado de una manera bien calculada. Por lo tanto, considero que tu novela es algo así como la develación que hacía falta respecto de la vida oculta (o tal vez la real) de estos protagonistas de la historia. La cual, como ocurre siempre, termina siendo no muy distinta a la de cualquier parroquiano.

Luego de leer esta novela, nadie podrá dudar de que la reputación de Ester, Agar, Sara, Abram, e Ismael no sean de este mundo.

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